El diálogo con los hijos es clave en estas situaciones. No ignore sus sentimiento. Dra. Liliana Tuñoque La ruptura del matrimonio no implica el fin de la vida amorosa . Es decir, los cónyuges, si gustan, pueden encontrar un nuevo amor. La situación, no obstante, es delicada cuando hay hijos, sobre todo si son niños o adolescentes. “Hay que tener mucho cuidado en estos casos. Para empezar, los padres deben tener muy clara la situación con la nueva pareja, de modo que, si deciden presentarla a la familia, es porque se trata de una relación formal”, dice Liliana Tuñoque, psicóloga de la Clínica Internacional. De otro modo, según la especialista, podría afectar seriamente la salud emocional del niño . Por ejemplo, es común que el hijo manifieste rechazo hacia esa persona y le haga la vida imposible. O, al contrario, el hijo puede encariñarse, pero podría sentirse culpable al creer que está ‘traicionando’ al otro padre . “Si los papás no están seguros de que esa relació...