Para afrontar un movimiento telúrico, los pequeños necesitan, además de la mochila de emergencia, la compañía y protección de los adultos. Enséñeles a los niños que los sismos son fenómenos naturales y que deben tener calma. (Internet) La tecnología actual no permite detectar un sismo con anticipación, así que la única manera de enfrentarlo consiste en prevenir. Al respecto, Liliana Tuñoque, psicóloga de la Clínica Internacional, recomienda que, mediante un lenguaje simple y lúdico, los adultos expliquen a sus hijos por qué ocurre esta clase de fenómeno y cómo se debe actuar durante el mismo. “El adulto debe transmitir seguridad. Si el niño nos ve nerviosos, también se pondrá nervioso. Somos los referentes y debemos ser ecuánimes. Nada mejor que el ejemplo. En cambio, hay papás que salen corriendo durante el temblor y se olvidan de los pequeños”, apunta Tuñoque. Asimismo, hay que evitar los insultos, gritos y humillaciones. Burlarse o llamar cobarde a un niño que se asusta re...