Regalar es una forma de educar. Sepa por qué los padres deben reflexionar antes de comprar los obsequios navideños a sus hijos.
La Navidad está cerca. Muchos niños ya están pensando en sus listas de regalos y los padres ya están haciendo malabares con el presupuesto para poder complacer a sus hijos. Sin embargo, antes de regalar, deben hacerse una pregunta: ¿qué regalo merece mi hijo? “El regalo está en función a lo que el niño ha hecho”, afirma Liliana Tuñoque, psicóloga infantil de Urología Peruana. Explica que si el niño ha tenido un buen rendimiento escolar y buena conducta, merece un premio por ese esfuerzo. En cambio, si el niño no estudia, se porta mal y aun así se le regalan cosas, lo que se hace es reforzar ese tipo de comportamiento. “Es como si lo premiaran por ser así”, dice la especialista.
Es común que los padres que trabajan y no comparten mucho tiempo con los hijos intenten compensar esa carencia con numerosos o costos regalos. Es un error. Según Tuñoque, le están enseñando a no valorar las cosas y a ser demandante, tirano, egocéntrico, narcisista y contar con poca tolerancia a la frustración. “Creerá que merece todo y que si recibe más regalos, lo quieren más, y si no recibe ninguno, no lo quieren. Cuando, en realidad, hace falta un regalo para simbolizar todo el amor de los padres”, apunta.