Explicarle a un niño qué es la muerte y velar por que supere la pérdida es dura tareas para los padres. Liliana Tuñoque, psicoterapeuta de la Clínica Internacional, aconseja abordar el tema con la verdad, sin fantasías y observando la conducta del niño para ver cómo asume la ausencia.
TRANSPARENCIA TOTALLo mejor es no evadir el tema. Es aconsejable hablar de la muerte con un lenguaje muy concreto, explicándoles que el cuerpo no funcionaba bien y que los médicos no pudieron arreglarlo. No se debe ahondar en detalles, salvo que el pequeño haga preguntas.
LA MENTIRA CONFUNDENo niegues la muerte de un familiar, de un amigo cercano o de una. Tampoco uses frases como “está durmiendo”, “se va a poner mejor y se despertará” o “se ha ido de viaje y va a volver”. Hay que decir la verdad de una manera asertiva.
Un niño no debe ser forzado a despedirse. Según la psicoterapeuta, “los niños pueden despedirse escribiendo una carta, haciendo un dibujo, rezándole o visitándolo en el cementerio”.
CAMBIOS DE COMPORTAMIENTORabia, cólera, agresividad, impulsividad y violencia a través de dibujos, juegos o aislamiento social, además de bajas calificaciones y un comportamiento regresivo —empiezan a hablar como bebés, se orinan en la cama o se chupan el dedo—, son algunas de las reacciones. Los adolescentes pueden experimentar sentimientos de culpa, aislándose, escapando de la realidad, con el peligro de caer en adicciones. La psicoterapia de apoyo puede ser de gran ayuda en estos momentos.
Los niños deben retomar sus actividades normales. “Las rutinas generan estabilidad”, comenta Liliana Tuñoque.
5 TIPS BÁSICOS
1. RESPETAR SU DECISIÓNHay que dejarle la libertad de decidir si quiere participar en el velorio, cortejo fúnebre o sepelio. Si no lo desea, no lo puedes obligar. Si opta por asistir, es recomendable que un adulto le explique lo que está pasando y resuelva sus dudas.
2. UNA PENA ENTRE DOSLos adultos no deben ocultar la tristeza que los embarga. En estas situaciones deben buscar, aunque de manera controlada, que el niño o adolescente sea su punto de apoyo, darle un abrazo o cogerle la mano. Esto le hará sentir que está ayudando.
3. PREVENIRSi se conoce con antelación que un familiar fallecerá, es mejor comunicarlo a los niños y prepararlos.
4. RESPONDERHay que estar abierto a despejar las dudas que tenga el niño o un adolescente. Si no las hace hay que sugerirle, de manera cuidadosa, que las puede realizar en el momento que crea oportuno.
5. PELÍCULASProcura encontrar espacios de diálogo sobre la pérdida de un ser querido. Por ejemplo, viendo una película en la que se aborde el tema, pero sin fantasías de por medio.