Lady abre el armario y ve la blusa que le gusta, pero elige otra; ella solía maquillarse, pero dejó de hacerlo. Sus cambios en gustos y preferencias llegaron al sexto mes de convivencia con su pareja de la adolescencia. Sus amigos temen que el control al que se ha sometido, pronto termine en agresión, creen que de eso solo hay un paso. No se equivocan. A veces la violencia se pinta de amor y es bueno advertirlo a tiempo. Un potencial agresor se va a controlar en la primera etapa del enamoramiento, pero hay rasgos que lo delatan, señala el psicoterapeuta José Baldeón. 1. Su personalidad narcisista. "Busca que todo le complazca, porque si no logra lo que quiere, se frustra y va a agredir. Detrás de toda agresión hay frustración y poca tolerancia". 2. Es muy irritable. "Tiene tendencia a irritarse de todo y desproporcionadamente, eso tiene que ver con historias de su vida pasada. Por ejemplo, si ha sido maltratado injustamente y tiene rabia contenida, cuando es ad...