¿Tiendes a actuar sin pensar demasiado o bien reflexionas con calma tus opciones antes de elegir? Según explica un estudio que se publica en Nature, las personas que emplean más tiempo decidirse suelen escoger alternativas más egoístas, mientras que los actos impulsivos tienden a ser cooperativos. Los participantes en el experimento, que se realizó a través de una plataforma on line, recibían 40 céntimos y tenían que decidir cuánto aportar en una especie de fondo común. Al final del ejercicio, se doblaría la cantidad del bote y esta se repartiría entre los cuatro `donantes´. De esta forma, si todos contribuyesen con sus 40 céntimos, al final cada jugador tendría 80 céntimos. Este es el primer pensamiento. Pero, si se hacen cuentas, se encuentran alternativas más lucrativas. Por ejemplo, si un jugador no donase nada, pero los otros tres lo donasen todo, al final del experimento cada jugador recibiría 60 céntimos, que unidos a los 40 del principio, haría un total de un dólar p...